Capítulo 904
Capítulo 904
Ecorson de Carol latia con fuerza, “Vi perdemos dinero?
Aspen sonno, “Tranquila, tienes a nu, ho vamos a perder dinero.”
Carol fruncia los labios mirando a Aspen, y mientras más lo miraba, más se le llenaban los ojos de lagrimas, hasta que finalmente se lanzó a sus brazos
“Come puedes ser tan bueno conmigo?”
“Tonta, eres mi esposa, ¿no es normal que sea buena contigo? Si no soy bueno contigo, ¿con quién lo voy a ser?”
“Pero yo… yo solo soy una pobretona, no tengo nada que ofrecerte.” Content from NôvelDr(a)ma.Org.
Aspen la acarició con ternura en la nuca,
“Me has dado hijos sanos y hermosos, me has dado amor, me has dado familia, felicidad, me has dado un hogar cálido.”
Aspen le besó la cabeza,
“No tienes idea de cuánto significas para mí, Carol, mereces todo lo que tengo, mereces todo mi amor.”
Carol to abrazaba fuertemente por la cintura, llorando con la cara pegada a su pecho.
Estaba profundamente conmovida.
Aspen la consolaba en voz baja,
“No llores, que en un rato tenemos que ir a buscar a Tesoro. Es la primera fiesta que los chicos pasan juntos, vamos a hacer algo divertido, para que se lo pasen bien.”
Carol se secó rápidamente las lágrimas, algo agitada,
“¿Se te ocurre algo? Últimamente solo pienso en Tesoro y me duele la cabeza, aún no sé cómo vamos a celebrar este día para los niños.”
Últimamente había estado muy distraída, y solo cuando Aspen le mencionó, se dio cuenta de que el tiempo volaba y aún no habían salido a jugar juntos la familia de siete.
Después de volver de casa de Tesoro, había querido planear algo con Aspen, pero se quedó dormida antes de poder hablarlo.
Se había dormido temprano porque Aspen había encendido un incienso para ayudarla a dormir.
Desde que se enteraron de la noticia de Tesoro, ella había tenido insomnio, y Aspen, compadecido, encendió el incienso para ayudarla a dormir.
Aspen dijo: “No tienes que preocuparte por eso, eso es trabajo mío. Hoy también es tu día, tú y los niños son un equipo, solo preocupate por divertirte.”
Carol:“”
Aspen continuó, “Ya tengo todo planeado, después de buscar a Tesoro nos vamos, te prometo que hoy tú y los niños se van a divertir.”
Carol volvió a lanzarse a los brazos de Aspen, conmovida, “Qué suerte tener alguien como tú.”
Aspen la abrazó, sintiendo un calor en el corazón, “La suerte es mía por tenerte a ti.”
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Capitulo 904
Después de un rato siendo sentimentales, Aspen solto a Carol, puso sus manos en sus hombros y la miró seriamente,
“Prométeme que no vas a seguir triste por lo de Tesoro, me duele verte así, a los niños también. Si tú estás feliz, toda la familia puede estarlo. Eres el centro de nuestro hogar, nuestro ánimo gira en torno a ti, así que por nosotros, intenta estar feliz.
En cuanto a Tesoro, me encargaré yo, es nuestra hija, no voy a permitir que le pase nada malo.
Confía en mi, no pasará mucho antes de que Tesoro vuelva a nuestro lado, feliz y por su propia voluntad.”
Carol frunció el ceño levemente, “¿Ya tienes un plan?”
“Sí, no te preocupes por los detalles, solo concéntrate en estar feliz esperando a Tesoro. ¿Confías en tu esposo? Lo que prometo, lo cumplo.”
Carol y Aspen se miraron por un momento, luego ella asintió con fuerza, “¡Sí!”
Aspen sonrió y le revolvió cariñosamente el cabello,
“Levántate, vamos a arreglarnos para buscar a Tesoro.”
“¡Sí, sí!”
Carol y Aspen se levantaron juntos y fueron al baño a lavarse.
Mientras ambos se cepillaban los dientes, Ledo irrumpió de repente, ¡sin siquiera tocar la puerta!
Al ver que la cama estaba vacía, corrió hacia el baño y se plantó en la puerta, con los ojos bien abiertos y respirando agitadamente, mirando fijamente a Aspen.
Carol rápidamente se enjuagó la boca, “¿Qué pasa, Ledo? ¿Hay algún problema?”