Capítulo 1819
Capitulo 1819
dia ver el apego que Elia sentia por los niños
El podia ver
Le daba pena, después de todo, hacia tres años que no vela a sus propios hijos y entendia lo que Elia sentia.
Sus ojos profundos reflejaban tristeza. Published by Nôv'elD/rama.Org.
Pero cuando vio que Elia se graba hacia él, rápidamente desvió la mirada hacia el frente del carro, arreglo su expresión y fingió que no había estado observandolos.
Elia abrió la puerta del auto y se subió, todavia envuelta en una sensación de tristeza que no podia dejar ir, y dijo: “¿Cuándo podremos ir a la escuela a ver a los niños?
“Cada segundo domingo del mes es el dia de visita. Ahora estamos a fin 1 de mes, en dos semanas podremos verlos“, respondió Asier a la pregunta de
Ea
Alor esto, Elia asintió, se abrocho el cinturón de seguridad y se recostó en el asiento sin decir más.
Aunque dos semanas parecian un largo tiempo, habla un sistema de gestión escolar y Elia lo entendia.
¿Todavía tienes energia? Hay algo que necesito que me ayudes a resolver“, preguntó Asier de repente.g2 Elia abrió los ojos, curiosa: “¿Resolver qué?”
“Algo acerca de Lluva“, Asier habló sin ocultar nada.
Ella parpadeo, la información fue un poco repentina y no sabia cómo procesarla, Pero luego pensó que Lluva habia sido demasiado malvada y que se suponía que debía estar detenida en la comisaria, ¿cómo pudo aparecer de repente en la final como modelo?
Eso ere, de hecho, muy sospechoso, y Elia también queria entenderlo claramente.
“Tengo energia, vamos“, dijo Ella.
Asier entonces ordend al chofer: “Conduce.”
Al ver que el conductor giraba el volante en dirección opuesta, Elia preguntó confundida: “¿Lluva no escapó después de dejar la pasarela? ¿Dónde la
encontraremos?”
Después de todo, Liuva había hecho tantas cosas malas, incluso fue expulsada del escenario después de la pasarela por la gente que le lanzaron cosas, Cualquiera en su situación se habría ido para evitar problemas.
“No se escapară, los guardaespaldas ya la tienen bajo control“, dijo Asier con su voz grave.
A pesar de que aún emanaba autoridad, Elia notó que era muy diferente de antes; en el pasado, él ni siquiera se molestaba en explicarle nada. Todo tenía que ser adivinado por ella.
Y ahora, sin importar qué preguntas tuviera, él estaba dispuesto a responder.
Esa sensación de tener respuesta para todo era realmente maravillosa.
Ya no era como antes, cuando estar con él significaba vivir con el corazón en un puño, siempre ansiosa e insegura.
Elia asintió: “Entiendo.”
Asier había previsto el futuro y había controlado a Liuva, impidiendo que huyera de nuevo.
Liuva era u un problema para ella a donde quiera que iba, y si hubiera escapado, ¿quién sabe como volveria a causarle problemas a Elia la próxima vez?
El carro recorrió una distancia y se detuvo frente a un bar
Elia empujó a Asier hacia adentro y al pasar por la puerta de un reservado, escucharon gritos intensos de angustia.
“Ah, no! ¡No me toquen, o los haré pagar!“, los gritos de dolor no inspiraban lastima en la mujer, sino que estaban llenos de arrogancia.
Capitulo 1820