Domesticame! Mi pequeña y gran Elia

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Jimena se giró y con una expresión seria y solemne, soltó todo lo que llevaba dentro. Una vez que terminó, subió al auto y se alejó sin mirer atrás.

Orson quedó solo, enfurecido bajo el frío viento.

Mirando cómo el carro de Jimena se alejaba, Orson dio una patada frustrado al suelo, respirando agitadamente.

Al ver su chaqueta de traje tirada en el suelo, Orson se sintió aún más enfadado y derrotado.

Se agachó, recogió la chaqueta y la colocó sobre su brazo, luego sacó el teléfono celular y llamó a Rayan..

“Lfamândome tan tarde, parece que Jimena te tuvo lástima y te acogió, ¿eh? No me tienes que agradecer.” Rayan empezó bromeando en cuanto respondió.

Orson replicó con imitación: “Agradecerte una mierdal Rayan, ¿qué diablos de idea fue esa? Dijiste que si Jimena venía a la comisaria a buscarme, sentiria lástima por mi. Ella cree que tengo algo con Marta y dijo que no quiere volver a verme! Con tus tonterías cortaste de raiz lo que habia entre Jimena y yo, ¿cómo piensas compensarme?”

Marta estaba herida, ciertamente por su culpa, y la policía había venido y se lo había llevado para interrogarto, habia sido detenido.

Rayan y Vicente eran amigos de Orson y podrían haberlo sacado bajo fianza.g2

Pero Rayan tuvo la brillante idea de no intervenir y sugerir que Orson diera el número de Jimena a la policia para que ellos la llamaran y así ella viniera a buscarlo.

La idea era que esto facilitaria el contacto entre Orson y Jimena y podría generar compasión en ella para romper el hielo.

Pero Jimena, aunque vino, pensó que Orson había sido arrestado por otro motivo, lo que solo agrandó el malentendido.

“¿Cómo pudo pasar esto? ¿No lo explicaste bien?” Rayan, volviendo en si, le preguntó seriamente a Orson.

“No me dio la oportunidad de explicar nada.” Orson, frustrado, exclamò: “No debería haber confiado en ti, que nunca has tenido una relación y eres un eterno soltero!”

“¿Cómo puedes hablar asi de mi? Amigo, no seas tan hiriente.” Rayan respondió con tono de herido..

“¿Acaso lo que digo no es verdad?” Orson replicó, aún molesto.

Rayan, tomándose el corazón, intentó calmar el ánimo herido de Orson: “No te desesperes asi, solo es un malentendido con Jimena. Mañana iré a aclararlo todo por ti.”

“¡Más te vale cumplir tu palabra!” Orson finalmente escuchó algo que podía serle útil.

“Por supuesto que es verdad.” Confirmó Rayan.

“Está bien, te espero para que aclares todo. Si no lo haces, se acabó nuestra amistad. Dicho esto, Orson colgó.

Vaya dia, lleno de contratiempo

Solo quería beber algo con Vicente y Rayan para desahogarse y terminó con más problemas.

Jimena llegó a casa a las dos y media de la madrugada, todo estaba en silencio, sus hijos y su madre ya estaban dormidos. Tomó una profunda respiración para aliviar la fatiga interna.

Se acercó a la puerta de su habitación con movimientos suaves, la empujó y un cálido aroma la recibió

Los dulces y suaves sonidos de respiración de los pequeños, mezclados con el olor a leche, llenaron el aire.

Solo con escuchar esos sonidos, el corazón de Jimena se curó instantáneamente y su rostro cansado se iluminó con una sonrisa.

Entró a la habitación, se acercó a la cama y se inclinó para darles un beso a sus hijos en sus mejillas sonrosadas y suaves.

Eran como un cálido postre, tan tierno y dulce, jun verdadero confort!

Ahora Jimena entendia mejor que nunca el sentimiento de Elia, que a pesar de las dificultades y el trabajo duro, siempre se las arreglaba para ser optimista y feliz.