Capítulo 464
Capítulo 464
Nerea respiro hondo varias veces, apenas recuperandose, cuando estaba a punto de reprocharle, vio su rostro sereno cubierto por una sombra sutil, solo en aquellos ojos brillantes surgia un destello ardiente, como si quisiera devorarla, dejándola sin poder adivinar sus emociones.
Se había enojado?
¿No seria por Edern declarándose hoy én público y desafiandolo?
¡No te confundas!- Dijo rápidamente, aclarando las cosas, -De verdad no sabía que Edern aparecería en la ceremonia de premiación, ni menos esperaba que dijera ésas cosas. Desde aquella vez en el camerino del set... cuando ustedes dos entraron al mismo vestidor, ¡no he vuelto a hablar con él!
Al terminar, incluso sacó su teléfono como prueba de su inocencia, -¡Si no me crees, revisa mi celular!
Roman miró su celular, pero su expresión se volvió aún más sombría, -¿Todavía estás pensando en él?
-No es eso, solo pensé que estabas enojado y queria explicarme.
No estoy enojado.
Roman la abrazó fuertemente, acariciando su cintura suave, aspirando el aroma de su cabello.
Solo... la extrañaba, quería estar con ella todo el día.
Desde que comenzó la ceremonia de premiación, ya no pudo aguantarse más.
-¿No estás enojado? ¿Entonces por qué te comportaste tan 'feroz' hace un momento? ¡Casi me rompes el labio!
-¿Quién te manda a ser tan hermosa?
-¿?
-No estoy enojado con él, estoy enojado contigo.
-¿??
-¿Por qué me pediste matrimonio?
-¿???
Nerea estaba desconcertada por sus tres reproches, -¿Qué pasa? ¿Acaso no estás feliz que te propusiera matrimonio?
Estoy feliz, tan feliz que podría morir.
Pero...
Roman la abrazó más cerca, suspirando profundamente, -Debi haber sido yo quien lo propusiera.
Nerea sonrió levemente, -Te dije que si alguien plantaba para mí una montaña llena de iris, me casaría con él. Así que, desde la primera vez que me trajiste a la Mansión de Nerea, ya me lo habías pedido, solo te estaba diciendo que sí.
-Está bien, pero Nea tienes que recordar lo que dijiste.
-¿Qué dije?
-Lo que dijiste en el escenario de premiación.
-Ah eso, son solo formalidades... jah!
Antes de que pudiera terminar, Roman le agarró fuertemente la cintura, haciéndola rogar por piedad, ¡Me equivoqué, lo recuerdo, lo recuerdo! -Repítelo.
-¿De verdad? ¡Es tan cursi!
-¿Lo dices o no?
¡Jajajaja...!
Nerea no pudo contener la risa cuando él descubrió el punto que le cosquilleaba, usándola para amenazarla. Entre risas, se vio obligada a repetir su declaración de amor en el escenario.
Roman escuchó con placer, sintiéndose renovado, -Nea no puede olvidarlo, si no, todos sabrán que eres una traidora.
-Si soy una traidora o no, dependerá de cómo me trates en el futuro.All content © N/.ôvel/Dr/ama.Org.
-Puedo hacer todo lo que Nea quiera, hasta darte mi corazón. Su voz baja y O sensual soplaba en su ordo, haciendo que Nerea se sonrojara y su corazón latiera fuerte, -Eh, ¿quién quiere tu corazón? ¿Eres más cursi que yo!
-Por cierto, Roman, ¿por qué tienes tanta prisa por casarte? ¿No seña y no te porque te robé la prop serta quieres quedar atrás?
-Porque...
Roman levantó suavemente su rostro, depositando un profundo beso en su frente blanca.
Quiero pasar contigo la próxima Navidad, el Año Nuevo y nuestro primer año juntos.
Nerea pensó en muchas razones, pero nunca imaginé que sería algo tan romántico.